Uno de los subcompactos más populares en Europa es el Renault Clio. En muchos de los principales mercados del Viejo Continente, el pequeño hatchback de Renault ocupa los primeros lugares en ventas. Para no perder su posición, los franceses nos presentan una actualización que, tocando el plano estético y tecnológico, busca mantenerlo vigente por algunos años más.
El Renault Clio es un modelo muy importante para la marca, no sólo por las 13 millones de unidades que ha vendido en todo el mundo, sino porque fue el responsable de estrenar el nuevo lenguaje de diseño de Renault en 2012. Por eso, esta actualización nos permite saber hacia dónde apunta el futuro de la firma del rombo.
El Renault Clio está disponible en carrocería hatchback y familiar. No hay variante de tres puertas.
Respecto al modelo saliente, los cambios son pocos. Los faros mantienen su silueta original, pero estrenan configuración interna en favor de una iluminación LED mucho más actual. Asimismo, la fascia recibe trazos mucho más similares a la versión deportiva R.S., nuevos juegos de rines y más colores.
Puertas adentro, los cambios son aún más sutiles. De acuerdo con la marca, hay mejoras en algunos materiales, pero lo realmente importante se esconde en la interfaz de la pantalla táctil, que según versiones, puede ser el sistema Media Nav Evolucion, el Renault R-Link Evolution o el R&Go.
En lo que respecta a motores, no hay novedades. Mantiene su amplia oferta —hasta 13 combinaciones— con motores de gasolina y de diésel con potencias de 90 a 120 hp, opción a transmisión manual o automática EDC de doble embrague. También cobran relevancia las asistencias de conducción, que incluyen un asistente de estacionamiento.
De este Renault Clio sabremos muy poco en México. Sus versiones convencionales no están consideradas para nuestro mercado, únicamente la versión R.S.
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