El BMW i3 es un claro ejemplo de cómo la tecnología en las baterías ha avanzado en los últimos años. Cuando el auto se lanzó al mercado en 2013, contaba con una batería de 22.6 kWh, que en 2016 fue sustituida por una de 33 kWh y ahora, otros tres años después, llevará una de 42.2 kWh en el modelo 2019. En seis años se ha prácticamente duplicado la capacidad de las baterías en un paquete de proporciones similares.
Esta nueva batería le permitirá al modelo 2019 aumentar el rango del auto considerablemente. Actualmente existen dos tipos de mediciones para el rango de los autos eléctricos. En el ciclo NEDC aumentó de 300 km a 359 km, mientras que el el WLTP subió de 235-255 km a 285-310 km. El i3s también mejoró, de 280 km a 345 km en NEDC y de 235-245 km a 270-285 km en WLTP. Según BMW, en condiciones de manejo diario, ambas versiones pueden lograr 260 km sin mayores problemas, comparado con los 200 km de la versión actual.
La mejora en las baterías también viene acompañada por tiempos de carga más rápidos. El nuevo modelo podrá recargar hasta 80% de las baterías en 15 horas con una toma de electricidad casera, mientras que la estación de carga BMW i Wallbox lo hace en 3.2 horas, y con una estación de carga rápida podrá recuperar el 80% de su capacidad en 42 minutos.
Estas nuevas cifras de rango y tiempo de carga hacen que el BMW i3 sea mucho más atractivo. Su uso en la ciudad será mucho más conveniente mientras que la distancia que podrá recorrer en carretera ha aumentado considerablemente. En países como México que tienen muy poca infraestructura todavía es complicado hacer viajes largos, pero en Europa ya puede ser una opción como único auto para mucha gente.
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