Uno de los desarrollos más promisorios de Mazda para los próximos años es una plataforma de nueva generación, cuya arquitectura de tracción trasera y motor de seis cilindros en línea planea ser todo un caramelo para los entusiastas de la conducción. Mazda no ha comunicado detalles de manera oficial, pero uno de sus proveedores ya habló al respecto.
En Japón, Nikkei entrevistó a algunas empresas responsables de fabricar piezas para Mazda. Entre los detalles revelados se confirma que los motores de seis cilindros en línea serán microhíbridos de entre 3.0 y 3.3 litros, y pertenecerán tanto a la familia de motores de gasolina y diésel, como a los SKYACTIV-X. No se habla explícitamente de turbocargadores, pero es muy probable encontrar versiones que lo sean.
Los modelos responsables de estrenar estos propulsores y la plataforma de tracción trasera serán los sucesores del CX-5 y del CX-9, aunque el medio japonés señala que no los reemplazarán directamente. Saldrán al mercado con un nombre distinto para no interrumpir el ciclo de vida de los modelos anteriores que sigan siendo competitivos.
La idea no suena descabellada luego de descubrir que Mazda ya tiene registrados los nombres CX-10 a CX-90. La nueva generación de modelos podría denominarse CX-50 o CX-90 en búsqueda de un posicionamiento más cercano a lo premium (incluido el precio), dejando a CX-5 y CX-9 en el mercado mainstream.
La producción de estos componentes comenzará a principios de 2022, por lo que no falta mucho para conocer más detalles sobre estos lanzamientos. Además de sus dos SUV, Mazda también desarrollará al próximo Mazda 6 con esta arquitectura, para ir a la caza del KIA Stinger e incluso de algunos sedanes premium.
