Los autos eléctricos han protagonizado los lanzamientos más importantes de muchas marcas en los últimos años. La tendencia hacia movilidad libre de emisiones directas cobra cada vez más fuerza, y en Stellantis no son indiferentes. El nuevo grupo automotor toma la radical decisión de no volver a desarrollar un motor de combustión interna.
Carlos Tavares, CEO de Stellantis, confirmó que el grupo no invertirá más en la creación de nuevos motores de combustión interna. Todos los esfuerzos de ingeniería se centrarán en el desarrollo de más y mejores sistemas de propulsión eléctrica, para hacer frente a un futuro donde ni siquiera los híbridos tienen cabida.
El pronóstico de Tavares es que los vehículos completamente eléctricos pronto se comerán el mercado de los híbridos —incluso de los enchufables—, por lo que apostar por nuevos motores alimentados por gasolina, gas natural o diésel no tendría sentido, sobre todo si tenemos que su gama actual de motores ya es muy amplia.
Stellantis está compuesta por 14 marcas con una gran variedad de motores, desde los pequeños bloques de Fiat y Peugeot, hasta los colosales propulsores de RAM, Dodge y Alfa Romeo. La marca aprovechará que muchos de esos motores son relativamente nuevos —y aún vigentes— para hacer frente a los próximos años, en espera del momento en que ya no sean necesarios.
Esto no significa que a partir de ahora todos los modelos de Stellantis vayan a ser eléctricos; su objetivo, de hecho, es que sólo el 35% de sus ventas mundiales en 2030 correspondan a ese tipo de vehículos. Simplemente significa que el HEMI más reciente será el último de su clase, al igual que los Puretech, Pentastar, Firefly y demás motores del grupo.
Las marcas francesas de Stellantis son las más experimentadas en el campo de los vehículos completamente eléctricos, con dos plataformas modulares para todo tipo de modelos. Las firmas provenientes de FCA se favorecerán de esa tecnología, para una implementación paulatina en Norteamérica.
