Tesla no la ha pasado bien últimamente con una creciente lluvia de críticas y revisiones a su sistema de conducción semiautónoma, Autopilot, tras el accidente mortal que un cliente tuvo hace unos meses. Con estos sucesos la marca estadounidense ha tenido que aplicar algunas actualizaciones para hacer más seguro el uso de la función.
En concreto se habla de una desactivación del sistema que no podrá volver a ser usado a menos que se detenga por completo el vehículo y se coloque en Parking. La forma en la que se desactivará tampoco será abrupta, pues lo hará de forma gradual, siempre analizando el entorno para evitar algún accidente.
Esta medida será introducida en la actualización del sistema V8.0.
En primera instancia hará varias alertas visuales y sonoras para que el conductor coloque con firmeza las manos sobre el volante. Si el auto detecta que no sostiene el volante con fuerza suficiente o simplemente no lo toca, las alertas serán más ruidosas y cortarán cualquier otra fuente de audio —dejarás de escuchar la radio, música o una llamada—, y comenzará a bajar la velocidad. Una vez que se retome la conducción manual será imposible volver a usar el Autopilot hasta que se detenga por completo el auto, justo como mencionamos antes.
En redes sociales hemos visto como varios conductores toman a broma esta función para grabar videos mientras juegan o realizan otras actividades que completamente quitan su atención del camino, pues dan toda la confianza al sistema, sin embargo, recordemos que esta función sigue en desarrollo, por lo que es vulnerable a presentar algún error.
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